Protestar no es hacer guerra

Somos el resultado de conceptos transferidos por una generación herida: la felicidad sólo a través de la ignorancia y la paz sólo a través de la evasión.

No podrá vencernos

La discriminación nos hace menos humanos y nos imposibilita hasta la autodestrucción, porque ninguno de esos actos nacidos desde el espinazo del odio destruye a otro sino a quien los produce.